lunes, 18 de mayo de 2009

BENEDETTI

Y ESPAÑA TAMBIÉN...



BREVE BIOGRAFÍA



1 comentario:

Carmen dijo...

"La Leyenda de los Sentimientos". (Cuento)

Cuenta la leyenda que una vez se reunieron en algún lugar de la Tierra todos
los sentimientos y cualidades de los seres humanos.

Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, a la Locura como
siempre tan loca les propuso: ¡vamos a jugar al escondite! La Intriga levantó
la ceja intrigada y la Curiosidad sin poder contenerse le preguntó: ¿Al
escondite? Y, ¿Cómo es eso?

Es un juego, explicó la Locura, en el que yo me tapo la cara y comienzo a
contar desde uno hasta un millón y cuando yo haya terminado de contar, el
primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.
El Entusiasmo bailó entusiasmado secundado por la Euforia. La Alegría dio
tantos saltos que terminó convenciendo a la Duda, e incluso a la Apatía, a la
que nunca le interesaba hacer nada. Pero no todos querían participar. La
Verdad prefirió no esconderse... ¿Para qué? si al final siempre la hallaban. Y
la Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en realidad lo que le molestaba
era que la idea no hubiese sido de ella)...y la Cobardía prefirió no
arriesgarse.

Un, dos, tres... comenzó a contar la Locura. La primera en esconderse fue la
Pereza, como siempre tan perezosa se dejó caer tras la primera piedra del
camino. La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del
Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol
más alto. La Generosidad casi no alcanzó a esconderse, cada sitio que hallaba
le parecía maravilloso para alguno de sus amigos... que si un lago cristalino
para la Belleza... que si una hendida en un árbol perfecto para la Timidez...
que si el vuelo de una mariposa lo mejor para la Voluptuosidad... que si una
ráfaga de viento magnífico para la Libertad... así terminó por acurrucarse en
un rayito de sol. El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el
principio: aireado, cómodo... pero sólo para él. La Mentira se escondió en el
fondo de los océanos (mentira, se escondió detrás del arco iris). La Pasión y
el Deseo en el centro de los volcanes. El Olvido... se me olvidó dónde se
escondió el Olvido, pero eso no es lo más importante. La Locura contaba ya
novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve... y el Amor no
había aún encontrado sitio para esconderse entre sus flores.

Un millón contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en encontrar fue la
Pereza... a sólo tres pasos detrás de unas piedras. Después se escuchó a la Fe
discutiendo con Dios sobre Teología y a la Pasión y el Deseo los sintió vibrar
en los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y claro, pudo deducir
dónde estaba el Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solo salió
disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De
tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con
la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin
decidir aún dónde esconderse.

Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca... a la
Angustia en una oscura cueva... a la Mentira detrás del arco iris (mentira...
en el fondo del mar). Hasta el Olvido... ya se había olvidado que estaba
jugando a las escondidas. Pero sólo el Amor... no aparecía por ningún sitio.
La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima
de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y
pensó: el Amor siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas... tomó
una horquilla y comenzó a mover las ramas... cuando de pronto un doloroso
grito se escuchó... las espinas habían herido los ojos del Amor, la Locura no
sabía que hacer para disculparse: lloró... rogó... pidió perdón y hasta
prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en la Tierra al escondite,
el Amor es ciego... y la Locura siempre lo acompaña.

MARIO BENEDETTI